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COYUNTURA INTERNACIONAL
Con la misma fecha, se publicó la actualización sobre Perspectivas de la economía mundial y, una vez más, se destaca el carácter desigual de la recuperación económica, que se sigue concentrando en algunas economías emergentes, pero que aún es débil en buena parte de las economías desarrolladas. Uno de los efectos de la reactivación económica y del aumento de la demanda es el crecimiento más que destacable de los precios del petróleo y de las materias primas, incluyendo las alimenticias, lo que somete a tensiones inflacionistas a buena parte de las economías emergentes y en desarrollo. Aún sin disponer de los datos finales de volución del PIB en el conjunto de 2010, los resultados provisionales muestran que ésta ha superado las expectativas iniciales, alcanzando un avance del 5 % para el Producto mundial. La zona Euro habría registrado un crecimiento del 1,8 %, mientras que EE.UU. se situaría en el 2,8 %, y Japón, especialmente por el aumento de la demanda asiática, habría visto sus cuentas impulsadas hasta un crecimiento del 4,3 %. India y China, como ya es habitual, con crecimientos estimados del 9,7 % y el 10,3 % lideran el ranking de crecimiento. Las economías iberoamericanas experimentan una franca recuperación, y destaca la fortaleza del crecimiento de Brasil, que se estima fue del 7,5 % para el conjunto del 2010.
SITUACIÓN EN ESPAÑA
En lo que se refiere a la economía española, se confirman, sin lugar a dudas, las previsiones iniciales de la mayoría de organismos, con una expectativa de crecimiento negativo para el ejercicio de 2010, en tasa interanual, cercana al -0.,3 %. El panorama general sigue dominado por la elevada tasa de desempleo, si bien el rápido crecimiento experimentado en los meses anteriores, se ha frenado notablemente. Consecuentemente el consumo interno sigue mostrando una clara debilidad, parcialmente compensada por una mejora ligera pero progresiva del comportamiento del sector exterior, impulsado por la relativa recuperación de las economías centrales europeas. En el momento de preparar el contenido de este boletín, dos temas acaparan la atención económica del país, sin excepción. Por un lado, las largas y difíciles negociaciones entre gobierno y sindicatos para intentar llegar a una fórmula de consenso sobre la reforma del sistema de pensiones. Por otro las recientísimas declaraciones de la Vicepresidenta y Ministra de Economía Elena Salgado, sobre los requerimientos de capital operativo de máxima calidad, (conocido como core capital) que el ejecutivo desea establecer, mediante un nuevo Real Decreto, para todas las entidades financieras, en al menos el 8 %. Esta nueva entrega de la larga serie de medidas para reforzar la situación de nuestro sistema financiero, lejos de aclarar la situación siembra nuevas dudas sobre ella. Los recién concluidos procesos de fusión entre cajas, parecen no haber resultado suficientes para reforzar su situación y hacer frente al progresivo empeoramiento de sus balances como consecuencia de su concentración de negocio en el sector inmobiliario, y del aumento de la morosidad.
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