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SITUACIÓN ESPAÑOLA
En lo que respecta a la situación española, el reciente anuncio del Presidente del Gobierno del adelanto en el calendario electoral previsto no ha sido interpretado como un signo positivo, sino que parece haber añadido incertidumbre a las perspectivas, por las dudas que surgen sobre si podrán concluirse las reformas aún pendientes. La economía española sigue mostrando una debilidad importante, con un desempleo enorme –el mayor de los países desarrollados- aunque ligeramente más moderado que en los trimestres anteriores. Al desempleo se suma el consecuente descenso en el consumo privado, que empieza a pasar una factura cada vez más abultada al comercio minorista.
SITUACIÓN LOCAL
En lo tocante a Galicia y Vigo, la reciente presentación de concurso de acreedores de H. de J. Barreras, S.A., principal astillero privado de España, y la suspensión cautelar del sistema de ayudas a la construcción naval conocido como “tax lease” como consecuencia de un expediente de la Comisión Europea, han supuesto un auténtico mazazo a un sector ya muy castigado por acontecimientos anteriores y de enorme relevancia estratégica, entre otras razones por el volumen de empleo que genera. Como ya señalábamos en estas líneas en ocasiones anteriores, la crisis económica y financiera ha venido a poner de manifiesto algunas de las debilidades constitucionales de nuestra economía que tienen que ver con la realidad empresarial gallega, con una industrialización aún débil e incipiente, y con un tejido productivo que, con excepciones bien conocidas, integrado por empresas de dimensión relativa muy reducida, y con esquemas de gestión, de capital y tecnológicos que presentan importantes carencias.
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