La Cámara de Tomás Mirambell

La Cámara de Tomás Mirambell

Don Tomás Mirambell era un joven piloto catalán de la Marina Mercante, nacido en Masnou (Barcelona) en 1862. Llegó a Vigo con cerca de veinte años y se estableció en la ciudad para dedicarse a la industria de efectos navales, con la casa comercial Bertrán y Mirambell.

Una de sus industrias más arriesgadas fue la Cordelería Ibérica de Toralla, fábrica de redes que empleaba a unas setenta personas en sus primeros tiempos. La subida del precio de las materias primas debido a la pérdida de las colonias propició la desaparición de la empresa.

Catalán de nacimiento, fue nombrado hijo adoptivo de Vigo ya que sus esfuerzos por el desarrollo económico y comercial de la ciudad fueron muy destacados. Desde su presidencia en la Cámara de Comercio, de 1924 a 1930, convocó a las fuerzas de la ciudad a una asamblea en 1927 para constituir la Unión de Entidades Viguesas, precedente de la actual Fundación Provigo.

También participó en las iniciativas de creación del Banco de Vigo, o la Sociedad de Abastecimiento de Aguas. Fue el fundador y presidente efímero del nuevo Círculo Mercantil. Junto con Martín Echegaray y Ceferino Maestú formó la primera comisión encargada de iniciar el proyecto del tranvía, hasta llegar a la vicepresidencia de la sociedad tranviaria.

Una de sus prioridades era que Vigo se constituyese en el puerto más importante del Atlántico. Su interés por la industria del mar queda patente con los reiterados intentos para promover una Exposición Internacional de la Pesca.

Empeño que fue en vano hasta 1973, unos ochenta años después de la primera tentativa, con la celebración de la World Fishing Exhibition. Don Tomás también contribuyó con sus fondos en la construcción del edificio del Club Náutico. Se erigió, además, en uno de los impulsores para la reactivación de la sociedad, que había sido suspendida de forma voluntaria por sus socios a lo largo de quince años.

Su fervor por el mundo del mar también se refleja en el monumento de Monteferro dedicado a los marinos de varios países. Aunque la iniciativa surgió del cónsul de Gran Bretaña en Vigo, Mr. Nightingale, tras finalizar la Primera Guerra Mundial, el monumento se levantó gracias al apoyo incondicional del séptimo presidente de la Cámara.

Mirambell era un empresario preparado. Fundó la Asociación General de Cultura, que luchó desde 1912 por diferentes causas viguesas. Escribía en cabeceras como Faro de Vigo, El Pueblo Gallego o La Lucha.

En la prensa expresaba sus ideas galleguistas y a la vez federalistas. No sólo el puerto o la pesca, sino también la red de comunicaciones por tierra con Madrid y la defensa de Vigo fueron otras de sus preocupaciones. Sin embargo, a pesar de su conciencia política, rechazó en varias ocasiones la responsabilidad de convertirse en alcalde de la ciudad.

En 1931, después de una presidencia fructífera de la Cámara, Mirambell fue nombrado presidente de honor, la única persona que tras desempeñar el cargo efectivo, recibiría esa distinción.

Junta directiva 1924-1930

  • Presidente: Tomás Mirambell Maristany
  • Vicepresidente 1º: Estanislao Durán David
  • Vicepresidente 2º: Ángel Saenz Díez
  • Contador: Juan Antonio González Ortíz
  • Tesorero: Juan Arturo Paz López
  • Secretario (accidental): José Quintas da Vila